Renault spider y su corta historia en el mercado

En el año 1994 la marca Renault presenta un vehículo prototipo, Renault Spider. Este contaba con una original apertura de las puertas en tijera y la luna delantera. Se había sustituido por un sistema tan original como poco efectivo.

Juego de difusores situados delante de los dos únicos pasajeros delanteros. Su función era la de elevar las corrientes de aire por encima de las cabezas del conductor y del acompañante.

El prototipo de corta historia

Este auto era muy aerodinámico y tenía una gran entrada de aire para refrigerar el motor situado en la posición trasera.

El Renault Spider fue elaborado en color azul, rojo, gris aunque el amarillo fue el color que más se nos mostró en su momento.

Por dentro este coche contaba con la misma sencillez que el exterior. Venía con dos asientos deportivos que tenían delante un tablero en color aluminio con un pequeño salpicadero delante del conductor.

Con información básica sobre el motor y la velocidad y una consola central con un botón de warning. No había radio, ni había ventilación, no había guantera, pero, sí contaba con la posibilidad de regular los pedales a las necesidades el conductor.

A pesar de todo lo que le faltaba a este auto, levantó gran expectación y en un tiempo récord de tan sólo quince meses. El Sport Renault Spider llegó los concesionarios europeos fabricado en Dieppe.

Los avances de Renault.

A la marca Renault sport, se le ocurrió colocarle un motor del Clio Willians. Es decir, era un tetracilíndrico de 1.998cc y 147c v a 6.000r pm.

Podían parecer que tenía pocos caballos, para vivir intensamente las sensaciones que prometía el fabricante. Pero gracias a su peso, el vehículo Renault Spider era capaz de alcanzar los 215km/h.

Acelerar de cero a cien kilómetros por hora en menos de siete segundos gracias a los cortos desarrollos de su cambio manual de cinco velocidades.

A pesar de toda la expectativa que había creado el Renault Spider en el salón del automóvil de Ginebra. Cuando fue presentado, los europeos buscaron algo más de cómodo a la hora de comprar un coche y el Renault Spider no era lo ideal.